*Mes de brujas*
Octubre es un mes conocido por tener las lunas más bellas del año y las brujas más tenebrosas.
O al menos, eso nos hicieron creer. Recordemos que, en muchas partes del mundo, eran llamadas de esta manera las mujeres que eran sabias, libres, poderosas y transgresoras: mujeres que cuestionaban los mandatos, que lideraban y que ocupaban sus conocimientos para el bien de su comunidad.
No obstante, la historia decidió minimizar sus talentos, desprestigiarles y estigmatizarles llamándoles brujas. Ejemplos históricos hay varios: la caza de brujas en la Europa medieval, en África, América Latina; los Juicios de Salem; y, la Inquisición Española. Al violentarlas y exhibirlas, la intención era silenciar sus voces y apagar las de todas las demás mujeres.
Pero eso no sucedió.
Actualmente, muchas mujeres hemos encontrado en esa figura una fuente de poder, porque entendimos que no eran las malas, las poseídas, las raras; esa fue la forma de nombrar a las mujeres empoderadas, influyentes, indomables.
Nos llamaron brujas para dudar de nuestra voz.
Aunque la cacería ya paró y no nos llevan a la hoguera, tenemos la oportunidad de tomar fuerza de cada una de aquellas mujeres que, por alzar la voz, compartir lo que sabían y escribir lo que pensaban, fueron señalas, excluidas y temidas. Porque, aunque los tiempos han cambiado a un ’mundo más moderno’ y ya sabemos que no representaban la maldad, el poder femenino y libre sigue incomodando.
Hoy las brujas no son símbolo de miedo, sino de resistencia, de autenticidad, de valentía. Mujeres de todas las edades, de todos los lugares del mundo, encontramos en ellas un reflejo de quienes somos. En su figura hallamos la fuerza para inspirar, para aportar, para influir en un mundo más justo.
Este texto, tiene la intención de recordarnos que, en cada mujer, habita una sabiduría a la que no deberíamos temer, sino honrar con cada cosa que hagamos y digamos. Que es momento de confiar en nuestra intuición y, si así lo decidimos, de rechazar cualquier regla que limite nuestra libertad.